
Un voto de censura contra el alcalde de Zamora, Oswaldo Sifontes, fue solicitado este miércoles, mediante un comunicado, por un grupo de representantes de la comunidad cristiana de la zona.
Así lo anunció Juan Ramón Colina, integrante de la Sociedad de la Cruz de Pacairigua y seguidor de la historia local. Colina indicó que el pasado 3 de mayo durante las festividades de la patrona, la Cruz de Pacairigua, grupos oficialistas y de oposición tuvieron un impasse en el recinto de la iglesia de Guatire, lo que casi hace suspender la ceremonia religiosa por parte del obispo de Plaza, Zamora y Barlovento, Gustavo García Naranjo.
Agregó que no obstante, por petición de los fieles que hacen esfuerzos por participar en estos eventos religiosos, el obispo continuó el acto, no sin que se viviera un ambiente tenso que enturbió las celebraciones. “Por primera vez en las fiestas patronales ocurre algo así. Lo que queremos es que ahora se marque un precedente de que estos enfrentamientos no pueden continuar, pues vienen otras fiestas y no queremos que se sigan empañando”, señaló el historiador.
Apuntó que la política no puede seguir perturbando fiestas de orden religioso donde todos (sin distinción de partidos) tienen derecho a participar.
Según asistentes al templo, el domingo 3 de mayo grupos de la Gobernación de Miranda y el propio mandatario regional intentaron ingresar a la ceremonia en homenaje a la Cruz de Pacairigua. No obstante, grupos chavistas lo impidieron, generándose la trifulca. “Lo peor es que el alcalde que estaba dentro no asumió medidas para frenar el desorden. Fue algo bochornoso”, comentó otro de los feligreses que acudió al evento y que pidió reservar su identidad.
Comentaron integrantes de la Sociedad de la Cruz, que las fiestas son organizadas en coordinación con grupos voluntarios, comercios y de la Alcaldía, por lo que las fiestas no pertenecen en exclusiva a ningún grupo en particular.
En rueda de prensa, el alcalde Sifontes indicó por su parte, que la agresión en la entrada de la iglesia provino fue de los grupos de oposición “La Gobernación tenía un plan desestabilizador llevando gente para que aplaudiera al gobernador cuando llegara a la iglesia”. Aseguró que algunas de esas personas estaban armadas y que hasta utilizaron funcionarios de la policía de Miranda para tratar de concretar sus fines.